LUP desarrolló un sistema de reciclaje de plástico a baja escala que permite gestionar residuos que normalmente no ingresan a la cadena de reciclaje, como las cápsulas de café. Esto lo lgramos al transformar estos residuos plásticos en una fibra flexible, que luego sirve como insumo para el mercado de la artesanía. Con esto los artesanos pueden complementar el uso de fibras vegetales, aumentando su productividad y sus ventas. Así, a partir de este cruce entre artesanía + diseño + reciclaje, logramos gestionar residuos que de otra forma no ingresarían a la cadena de reciclaje tradicional; y generamos un modelo de triple impacto al aumentar las tasas de reciclaje, apoyar el desarrollo económico de artesanos y favorecer la regeneración de fibras vegetales al disminuir su extracción.